lunes, 17 de noviembre de 2008

Patricia







El primer día de clase de Fotoperiodismo, todos los alumnos que asistimos tuvimos que pasar por el duro trago de presentarnos ante los demás, explicando, además de los datos personales, cual era nuestra carrera y por qué habíamos escogido esta asignatura. Entonces dijo: “Me llamo Patricia Huércanos, soy de Zizur, estudio tercero de Periodismo y he elegido esta asignatura porque me gustaría ser periodista deportiva”. Y añadió que jugaba al fútbol. Pero lo dijo con la boca bastante pequeña, y una media sonrisa que delataba vergüenza. Pensé que estaría cansada de observar reacciones de asombro y estupor ante tal declaración. Más tarde descubrí que casi todo lo que Patricia dice en clase, lo hace así, con aparente vergüenza.
Reconozco que me resultó curioso lo del fútbol, y también que la prejuzgué, dando por hecho que sería una chica poco femenina. Como de costumbre, me equivoqué. Patricia es una mujercita risueña que conserva la inocencia de una niña. De ahí que cuando habla ante el profesor, se sonroja.
-¿Futbolista o periodista?
- Me encantaría poder vivir del fútbol pero desgraciadamente, en este país sólo hay sitio para los hombres en el nivel profesional. No podría dedicarme sólo a jugar. Pienso que el periodismo es muy buena manera de permanecer en el mundo del fútbol y el deporte en general. Además, siempre me ha gustado.
-¿Algún referente?
- No, la verdad. Pienso que en el mundo del deporte, la mayoría de los periodistas son malísimos. En general me gustan Pérez-Reverte e Isabel Ayende.
-¿Descartas cualquier otra forma de periodismo que no esté ligada al mundo del deporte?
- Para nada. Además, tal y como están las cosas, no hay que decir que no a nada. El diseño me gusta y creo que tiene salidas, sería una buena opción en caso de que no pudiera cubrir deportes.
-¿Cómo te ves cuando salgas de la facultad?
- Si me quedan ganas, no me importaría seguir estudiando unos años más y sacarme Audiovisual También me gusta mucho la edición de vídeos. Como te he dicho, estaría dispuesta a trabajar en casi cualquier sitio, pero reconozco que me costaría muchísimo dejar mi pueblo y a mi gente.
Patricia vive en Zizur Mayor prácticamente desde que nació. Allí empezó a dar sus primeros toques de balón, en el Ardoi, un equipo de fútbol federado en el que ingresó a los 12 años. Allí también comenzó a practicar otras de sus aficiones, como la música. Toca el clarinete desde los ocho años y forma parte de la Banda Municipal de Zizur. Además de estudiar, trabaja en la biblioteca de la Universidad de Navarra, dos horas al día, de lo que saca un dinerillo. Así que Patricia tiene muy poco tiempo para dedicarles a los suyos. Pero al mal tiempo, buena cara. Nunca se la ve de mal humor. Ni siquiera cuando te habla de la lesión que le ha hecho dejar de jugar durante dos años:
-Durante seis meses el médico de la Federación Navarra de Fútbol me dijo que no tenía nada. Pero yo estaba molesta, busqué otra opinión y descubrieron que tenía el ligamento cruzado anterior roto. Después de la operación he pasado casi un año de recuperación y ahora empiezo a prepararme para volver al campo.
Hoy tiene entrenamiento. Es el segundo desde que decidió reincorporarse. Tiene miedo, pero le pueden las ganas. Sonríe abiertamente, coge su bolsa de deporte y se va.

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